Comparto contigo que...

He investigado y estudiado en profundidad y por muchos años, los principios y planteamientos que fundamentan y sostienen diversos caminos conocidos y no tan conocidos,  explorados y transitados por el ser humano en su búsqueda espiritual, en su curiosidad por conocer más acerca de sí mismo y del mundo en el que vive. 
Hoy día, en síntesis, puedo decir, con conocimiento de causa, que no hay diferencia sustancial en lo que cada camino plantea.

El fundamento es siempre el mismo, cada uno con su particular lenguaje, con prácticas que apenas cambian de forma más no de fondo.

El fundamento coincide en que cada camino, cualquiera que sea, conduce  a una conexión íntima, introspectiva y trascendente con lo intangible, una conexión que nos lleva más allá de las formas, del espacio y del tiempo, y en esa dimensión mística, se logra un entendimiento superior más allá de dogmas, conceptos y racionalizaciones. Se accede y conoce una dimensión radicalmente nueva y expansiva de la experiencia humana y de quien la experimenta. Un conocimiento propio   de primera mano y que no se encuentra en ningún libro, fruto de la práctica y de las propias vivencias.
He observado tanto en mi cómo en las personas que acuden a mi consulta, y que han seguido su práctica por cierto tiempo,  efectos comunes, más allá del camino que

hayamos tomado.

"Por sus frutos les conoceréis" dice el Maestro Jesús. Y esos frutos son un estado de gratitud y gozo no motivados por el exterior, una creciente paz, silencio interno, flexibilidad, alegría, receptividad y desapego. 
Lina Cristiano